Siempre hemos valorado terruños de excepción para contribuir a la calidad de nuestras barricas. Somos comprador de robles dichos de « Haute Futaie », en pie, en la zona de Allier y Tronçais, el bosque más prestigioso, cuyos árboles centenarios fueron plantados bajo Colbert.

Con el fin de asegurar una mayor complejidad a nuestras barricas, hacemos mezclas de distintas orígenes, de manera parecida al enólogo que une las variedades y parcelas, así también trabajamos el bosque de « Jupilles », e igualmente las maderas de « Vosges ». Las características organolépticas de nuestra materia prima nos permite luchar para llegar a la excelencia.

Los « Etablissements Cognet » se ubican en Cosne d’Allier desde el fin del siglo XIX, lo que representa tres generaciones de obreros dedicados al trabajo de la madera. La actividad de « merrandier » - o productor de tablas para hacer duelas - solo representaba el 20% de la fabricación, el aserradero siendo desde el origén la mayor parte de la producción. El taller era muy artesanal, y era proveedor de grandes productores de Charentes, de Budeos como de la Borgoña.

En 1971, Jean Cognet, el nieto del fundador, retoma la actividad, que conoce una evolución progresiva, revertiendo la tendencia entre aserradero y “merranderie”. Su colaboración con Yves Saint Martin data de la década.

Treinta y siete años después, en Marzo 2010, François Saint Martin integra esta estructura en fin de asegurarse dela calidad de la materia prima. En Marzo 2012, el nuevo taller de producción de tablas sale de tierra en Cosne d’Allier, para reemplazar el anterior sitio de fabricación, inadaptado y demasiado antiguo.

Una vez los arboles cortados y sacados de los bosques por nuestros equipos, trabajamos la « grume », el tercio del tronco que nos interesa, y se recorta con moto-sierra en trozos de un metro de largo.

Sacamos cuartos de esos trozos de un metro de largo, con una cuña hidráulica, en fin de seguir y respetar la fibra (el hilo) de la madera, para no tener fugas más tarde.

Para terminar, transformamos eso cuartos en duelas, que llamamos « merrains », con las distintas operaciones de delineamiento. El objetivo es de descartar la cortesa y la albura (parte joven y porosa del árbol), así que la madera de corazón (parte central, antigua y dura del árbol), y de dar a la madera una forma recta.

la buena maduración de nuestras maderas es muy importante en la elaboración de barricas de excepción. Así, la maduración de las duelas en nuestro parque de madera, se hará, igualmente que para la crianza del vino, con un tiempo largo, que puede llegar a 36 meses.

En la idea de tener un control preciso de la materia prima, todas nuestras paletas están identificadas con un sistema de trazabilidad, que nos permite en cualquier momento de conocer el origen del lote.

Además, podemos ahora decir que tenemos una gestión sostenible de nuestras maderas, porque tenemos el sello PEFC (Program of Endorsement for Forest Certification), que garantiza a nuestros clientes que las maderas utilizadas provienen de bosques manejados de forma sostenible.

Esta etapa muy importante, alquimia secreta entre un saber-hacer ancestral y la modernidad venida de las nuevas tecnologías, nos permite proponeros barricas con un estilo aromático respetuoso de la fruta, mientras llevan al vino la complejidad debida a la crianza.

Nuestra visión del tostado, es que tiene que ser, igual que la cocción de un plato refinado, lenta y a corazón.

Aquí se trata de los últimos gestos que preparan la barrica antes que se entregue en la bodega de nuestro cliente. Las etapas de la prueba con agua, del lijado, asi que del control calidad, nos permiten asegurarnos que los criterios de exigencia han sido respetados a lo largo de todo el proceso productivo.

Procedemos finalmente al gravado con láser de nuestro logotipo, de la madera utilizada, del tostado, y por supuesto del número de trazabilidad del lote.